Quería dedicarte un homenaje en este pequeño espacio que siento mio y aun cuando ya te fuiste y descansaste, te recordare por siempre.
Recuerdo la primera vez que llegaste a la casa, mi amigo David llego a mi casa contigo, ya mi mamá sabia que venias pero sabíamos que mi papá no iba a estar de acuerdo, así que nos inventamos que los otros perros de David tenían una enfermedad en la piel y solo te querías por un tiempo, pero ese tiempo fueron casi 9 años.
Tobias, así te llamaron y así te seguimos llamando nosotros, tu primer día en la casa, estabas todo curioso y miedoso a la vez por estar en este nuevo lugar, olías todo y reconocías el espacio, poco a poco te fuiste familiarizando hasta que llego la noche y recuerdo tanto esa noche porque no dejabas de llorar, hasta que te subí a mi cama y dormiste conmigo, aun cuando mi mamá nos había prohibido dormir con animales anteriormente. Desde ese momento empezaste a ser parte de nuestra familia, empezamos a compartir tiempo juntos, a correr por la casa a jugar a las escondidas, empezamos a crecer todos juntos y a sentirnos familia porque tu eras un miembro más en nuestra casa, compartiste con nosotros tanto momentos felices, tantas fiestas en la casa, las visitas de mis tíos cuando venían del exterior y aunque a veces pareciera que no, compartiste el amor de mi abuela, porque ella te quería a su manera, también pasamos momentos difíciles, tantos momentos de tristeza que me hiciste compañía aun cuando no podías hablar con solo saber que estas ahí era más que suficiente para mi.
siempre fuiste un aventurero, te encantaba cuando subíamos a Minca, era solo que vieras el Jeep de Juancho para que te emocionaras y te dieran ganas de subir, te ponías como loco.
Poco a poco los años fueron avanzando y muchas cosas en nuestra familia cambio, Pero siempre seguías ahí con nosotros y con el pasar del tiempo nunca dejamos de jugar y nunca dejamos de consentirte, de darte cariño, amor, de quererte, siempre fuiste el consentido de todos, al que todos queríamos y se que aun queremos, muchos decías que te faltaba era hablar para decir las cosas, pero creo que decías mucho en tu silencio, bastaba tu mirada para saber que estabas bien o mal. Hubiera querido acompañarte en tus últimos minutos poder estar a tu lado, sobarte y hacerte sentir que te ibas, pero aun así estarías acompañado en tu partida, pero tristemente no pude, pero se que te fuiste sabiendo en lo mucho que te quise y te sigo queriendo. porque Tobito, perros como tu, llenos de amor y cariño, son pocos,
Imposible que no se me salgan las lagrimas al escribirte esto pero es mi manera de homenajear a ese gran perro que siempre fuiste, nuestro amigo fiel, mi horsy debes estar corriendo en el cielo en compañía de mi abuelita y mi tío.
Para mi fuiste más que un simple perro, fuiste un amigo que siempre me recibía cuando llegaba a casa contento, moviendo tu cola y brincando de un lado a otro, me demostraste a tu manera que me quisiste así como yo lo hice, recuerdo que dos días antes de que te fueras lamiste mi rostro ( algo que jamas habías hecho antes) y sentí todo tu amor en ese pequeño gesto, se que desde donde estés ahora igual nos seguirás cuidando así como lo hacías cuando estabas aquí.
Te Quiero Tobito